Sin dudas “andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos”, como dice Julio Cortàzar.
Desde el primer día juntos, con muchos miedos, pero con una seguridad interna que podía con todo.
Somos tan diferentes, pero a la vez iguales.
Los dones de humanidad, empatìa y compañerismo nos caracterizan. Somos sinceros y le damos para adelante, cueste lo que cueste.
¡Cuántas cosas hemos pasado estos años! Hermosos momentos y otros tan duros, luchas diarias con nosotros mismos, fortalezas y apoyos mutuos nos hicieron salir adelante y estar mejor que nunca!
Por eso decidimos dar este importante paso, el de recibir la bendiciòn de Dios y compartir un momento especial junto a nuestra familia y amigos.
¡Gracias por ser parte!